serios de nuestros mejores poetas de los siglos XVI, XVII y XVIII.

De modo que, paso a paso, con esfuerzos que muy pocos son capaces de dimensionar, estamos cada vez en mejores condiciones de gustar y hacer gustar nuestra poesía y de situarla en su contexto hispanoamericano y mundial. Cada periodo de nuestra historia ofrece una poesía que todo buen lector, en cualquier parte del mundo, puede apreciar y por la que puede apasionarse.

Laura Paz Rescala no solamente comparte su inteligente lectura de la Miscelánea austral, ni se limita a ofrecer un estudio académico y altamente erudito, junto con su edición de la poesía completa de dicha obra. Cualquiera de ambas cosas sería ya de agradecer, pero va más allá. Porque pone a nuestra disposición su extraordinaria capacidad de empatizar, y de ello podemos aprender todos. Es lo que le permite penetrar, con toda la complejidad que comporta, en lo que pasa por la cabeza y el corazón de Diego Dávalos, de Francisca de Briviesca (que discurren a través de sus proyecciones literarias, Delio y Cilena) y de otros autores que intervienen, gracias a la mediación de Dávalos, a lo largo de sus coloquios.

Dolce mio foco es un "libro para vivir", para disfrutar, para caer bajo sus flechas, para hundirse con él en ese exquisito mundo renacentista que hizo del Amor el objeto de todas las aspiraciones y reflexiones.

Andrés Eichmann Oehrli